Creado el 20 de marzo de 1992, porta la bandera de la tradición, la hace flamear. Son 20 años de hacer música. El acople exacto y la cadencia singular, el tono vibrante de Iván Batista Aja como voz líder, el punteo de las cuerdas y el bajo de Antonio Barbarú, crean un sustrato que remite, inevitablemente, al influjo matamorino. Ni casualidad ni coincidencia. Cobijados bajo la fronda de Don Miguel, no hay por ningún lado unción de museo, sino una activa asimilación.
La investigación sostenida en añejos archivos, las referencias sonoras obtenidas por diversas vías, el viaje hacia la armonía tradicional, les dota de una sólida argumentación a la hora de abordar esos temas en el siglo XXI. Si bien puede hablarse de rescate, tal vez sea más propio referirse al redimensionamiento logrado a partir de piezas menos conocidas —pero igual de valederas—, fruto del talento inagotable del autor de Son de la Loma. Son marcas indelebles en las ejecuciones de Ecos del Tivolí. El tema que nos ocupa se titula Coco Seco vocalizado por el gran Mayito Rivera, un tema de cinco estrellas por donde se le mire será parte de su nuevo material discográfico de esta agrupación cubana. Atentos a este material que se titulara que contara con la participación de Gilberto Santa Rosa en el tema el que siembra su maíz y el cual también estará en el material titulado Juramento Antología Matamorina.